El Espiral de la Inefectividad: el que mucho abarca, poco aprieta
Empiezas un nuevo trabajo con entusiasmo, queriendo dar lo mejor de ti. Tienes disposición, confías en tu capacidad y quieres aprender. Todo parece indicar que vas por buen camino. Pero hay un gran peligro que te acecha y ni siquiera te das cuenta. Se llama, Espiral de la Inefectividad. Tiene cuatro pasos y puede acabar con tu tranquilidad y tu sentimiento de logro.
1) Iniciar el espiral: decir SÍ a todo
Te han enseñado que decir «sí» es lo correcto en el trabajo. Más siendo nuevo. Es una creencia que tiene cientos de años y cuesta desterrar, ya que el mundo cambió y se espera de ti que aportes valor en tu rol. Pero analicemos cómo funciona:
Aceptar todas las tareas te hace ver dispuesto, colaborativo y comprometido. Logras que te tengan en cuenta y ser la persona a la que recurren. A cada tarea le pones calidad y valor. Pero, sin filtro o criterio, sin darte cuenta ya has entrado en el Espiral de la Inefectividad.
2) Continuar en el espiral: cumplir a todo costo
Cuanto más «sí» dices, y más cumples, más personas recurren a ti. Se convierte en costumbre que seas «el que siempre puede». Los horarios se alargan, el descanso se sacrifica y, con ello, tu energía, tu cuerpo, tu mente y tu vida personal. El espiral ha tomado el control.
3) Quedar atrapado: pérdida de efectividad y energía
Decir «no» ya no parece una opción, pues lesionaría tu imagen. Así que continúas con tus «sí». Lo paradójico es que esos «sí» empiezan a lesionar tu imagen tan cuidada; dado que los pedidos siguen aumentando, pero ya no puedes cumplir con todo. La calidad se resiente, las entregas se retrasan y empiezas a fallar en compromisos. Tu autoestima se ve afectada, al igual que la confianza que los demás tenían en ti.
4) El espiral te arrebata lo que tanto soñabas: pérdida de confiabilidad
Tu confiabilidad se debilita. Ya no te buscan para los temas importantes. Las oportunidades que esperabas desaparecen. Te dicen que has cambiado, que ya no eres el mismo de antes. El espiral ha terminado por atraparte.
¿Cómo salir, o no entrar, en el espiral?
- Determina tu foco: ¿qué quieres lograr? ¿Qué se espera de ti en tu rol? Tener claridad evitará que te pierdas entre las mil demandas.
- Selecciona prioridades: enfócate en los temas que realmente importan, según tu foco.
- Aprende a decir NO: explica las razones, sin culpa. Si tienes claridad en los dos puntos anteriores, será más fácil.
- Ejecuta con calidad: pon tu energía en lo que priorizaste, y hazlo bien y a tiempo.
El Espiral del Éxito
Así como existe el Espiral de la Inefectividad, también existe su opuesto: el Espiral del Éxito.
- Claridad en propósito y foco: saber hacia dónde vas te permite poner tu energía en tareas exitosas.
- Tareas exitosas aumentan tu reputación: y, con ello, llegan más oportunidades y opciones.
- Más oportunidades requieren más foco: evalúa bien qué aceptar y busca activamente lo que sí te acercará a tus metas.
- Con foco, tu motivación y energía aumentan: al descartar lo que no aporta, potencias tu contribución y crecimiento.

Si querés trabajar en ti sobre este tema, para sentirte más dueño/a de tus días y tiempo, te esperamos en nuestro próximo programa online, «Gestión de prioridades» (inicio 25/3).
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