¿Cómo enfrentar mayores demandas con los mismos recursos? 

Una mano con un marcador, encontrando la salida en un laberinto dibujado en papel.

Cuando el equipo es la respuesta

«Nos falta gente. Somos pocos y cada vez hacemos más.»

Esta frase resuena en muchas organizaciones hoy en día. Las expectativas de los clientes son más altas, los entornos son más competitivos y los recursos, más limitados. Ante esta realidad, la primera solución que podríamos imaginar es simple: contratar más personal. Pero sabemos que esto no siempre es posible.

Entonces, ¿qué hacemos cuando el trabajo sigue creciendo y los recursos no cambian?

La respuesta no está en añadir más manos, sino en potenciar el liderazgo y transformar tu equipo en uno de mayor desempeño. Cuanto más efectivo sea tu equipo, los resultados se obtendrán más rápidamente y con mayor calidad, aprovechando al máximo el talento humano disponible.

Hoy quiero compartir cómo puedes lograrlo a través de un proceso de Coaching de Equipos con Metodología ORSC (Organization and Relationship Systems Coaching). Hemos aplicado esta metodología en varios equipos que enfrentaban este dilema y su impacto ha sido transformador.

3 conceptos esenciales para diseñar equipos efectivos con ORSC:

1. Hacerse cargo como equipo

El primer paso es que el equipo reconozca su propia responsabilidad en las dinámicas internas y resultados. Hay preguntas reveladoras que puedes lanzar en tu equipo para despertar esta conciencia: ¿quién es responsable del ambiente del equipo? Invariablemente la respuesta será: todos nosotros. Este es el primer paso a la conciencia de hacerse cargo. Una herramienta clave que aplicamos es el Acuerdo de Equipo, que permite a sus miembros definir cómo quieren interactuar entre sí y cómo van a generar un entorno laboral positivo.

Una mayor consciencia ayuda a romper paradigmas limitantes:
  • El equipo deja de culpar a factores externos o a individuos y asume la responsabilidad de cómo quiere operar, incluso en momentos difíciles.
  • El liderazgo se distribuye: ya no es solo el jefe quien dicta las reglas; todos participan activamente, incluido el jefe.

Cuando se logra esto, es maravilloso. Tu rol como líder cambia: no tenes que tirar de la carreta, esta marcha sola. Vas más liviano,  porque tu rol ahora es fortalecer a tu equipo,  que poco a poco se autogestiona.

Un acuerdo vivo:

El Acuerdo del Equipo no es estático. Se revisa periódicamente para garantizar que siga siendo relevante y efectivo. Esta revisión se incluye como parte de la autogestión del equipo.

Ejemplo práctico: un equipo con problemas de comunicación identificó que su dificultad para negociar posturas distintas impedía alcanzar compromisos sólidos. Mediante el Acuerdo de Equipo, establecieron pautas claras para abordar este conflicto de manera productiva, mejorando tanto sus relaciones como sus resultados.

2. Reconocer que todos los roles son necesarios

El concepto de rol en ORSC es fundamental para la mayor conciencia del equipo.

Se educa al equipo en este concepto para que amplíe la mirada a la valoración de todas las actividades.

La distinción de base es que un rol no es una persona, es una función que el sistema necesita para funcionar bien. Esto permite al equipo:

– Valorar todos los roles, independientemente de quién los ocupe.

– Mejorar el desempeño en base al análisis del equipo sobre los roles con mala ejecución (no hablamos de personas) y cómo mejorarlos; o sobre qué roles faltan y deben ser ocupados.

Beneficios clave:
  • Claridad y balance: se asegura que cada miembro entienda su contribución al equipo.
  • Flexibilidad y evolución: los roles pueden adaptarse a nuevos desafíos o proyectos, evitando redundancias o vacíos en las tareas.
  • Equidad: se fomenta una participación más equilibrada, evitando que ciertas responsabilidades recaigan siempre en las mismas personas.

Ejemplo práctico: un equipo encargado de reformas edilicias mapeó sus roles y detectó la necesidad de incorporar a un coordinador que conectara a los diferentes técnicos. Esto mejoró significativamente la coordinación, redujo los plazos y previno problemas futuros, optimizando el servicio al cliente.

3. Retroalimentación y apertura a la consciencia colectiva

La retroalimentación consciente es una práctica estructurada y periódica que permite a los equipos reflexionar y crecer juntos. Para ello, el equipo es educado en escucharse. Hay postulados que se instalan en el equipo con ese fin: todos tenemos parte de la razón y todas las voces del equipo son importantes. Si alguien del equipo no está bien, el equipo no está bien. El conflicto es normal entre personas: hay que gestionarlo, no minimizarlo.  Estos conceptos se internalizan y  cualquiera del equipo puede apelar a ellos cada vez que se necesite volver a esta conciencia ampliada.

¿Qué hace diferente a esta retroalimentación?
  • Está basada en el respeto, la intención positiva, la escucha consciente y la claridad.
  • Crea un espacio seguro donde los miembros pueden dar y recibir opiniones sin temor al juicio.
  • Se enfoca en fomentar el crecimiento, la colaboración y la mejora continua, tanto en las relaciones como en el desempeño.

Ejemplo práctico: un equipo de marketing se reúne mensualmente para evaluar sus resultados y reflexionar sobre el funcionamiento del equipo. Bajo reglas claras, definidas por ellos mismos, identifican áreas de mejora en comunicación, coordinación y roles. Estas conversaciones generan planes de acción que fortalecen sus dinámicas internas.

Ventajas de integrar el Coaching de Equipos (ORSC)

  1. Comprensión profunda: ayuda al equipo a identificar y trabajar las dinámicas emocionales y humanas que afectan el desempeño colectivo.
  2. Resiliencia y adaptabilidad: prepara a los equipos para enfrentar desafíos complejos en el entorno laboral moderno.
  3. Mayor productividad: convierte fricciones internas en oportunidades para crecer y colaborar mejor.
  4. Cambia el liderazgo: cualquier miembro del equipo con recursos emocionales puede intervenir en beneficio del sistema, incluso a veces con mayores recursos que el líder formal. El líder formal solo fomenta los espacios y desarrolla equipo.

Conclusión

Cuando las circunstancias no pueden cambiar, somos nosotros quienes debemos transformarnos. El Coaching de Equipos desde la metodología ORSC es una herramienta poderosa para construir equipos más efectivos, resilientes y alineados, capaces de alcanzar resultados extraordinarios incluso en escenarios desafiantes.

Porque, al final, no se trata de hacer más con menos, sino de hacer mejor con lo que ya tenemos.

¿Te gustaría saber más sobre esta metodología? Mañana martes 17/12, a las 14:00 hs, vamos a compartir en vivo experiencias y casos reales de proceso de Coaching de Equipos. A través de LinkedIn, aquí.

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