¿De dónde vienen tus resultados?

Foto de una mano apilando en forma de "escalera" bloques de madera que tienen dibujada una estrella.

Hace unos días leí una frase de Robin Sharma: «Tus resultados son el producto de tu foco o de tus distracciones. Tú decides».

Esta reflexión me hizo pensar en un patrón que observo con frecuencia en las organizaciones: la falta de coordinación y de foco. Con tantas tareas y prioridades, a menudo no sabemos por dónde empezar. Las tendencias más comunes son atender primero al que más presiona, o el reto que más nos gusta o nos resulta más fácil. Pero cuando todo es importante, nada lo es realmente.

¿Y el equipo?

Creo que la frase anterior adquiere especial relevancia en el contexto actual, donde el enfoque está puesto en los equipos. Hoy estamos hiperconectados con diversos equipos, tanto dentro como fuera de nuestra organización. Colaboramos con clientes, proveedores y, por supuesto, con nuestros propios compañeros de trabajo.

Así, la idea de Robin Sharma evolucionó para mí en un concepto más amplio: «Los resultados son el producto de una buena coordinación entre equipos, no de esfuerzos aislados y desmedidos».

Clarificando: los resultados dependen de un foco coordinado del equipo o, en su defecto, del caos.

Trabajamos con otras personas para alcanzar los resultados que nuestra organización espera. Dependemos unos de otros: lo que haces impacta en el trabajo de otros y viceversa. Es una cadena. Cuando falta coordinación, el caos aumenta. Muchas veces, en lugar de mejorar los procesos, se recurre a trabajar más para compensar las deficiencias causadas por la descoordinación. Esto nos lleva a dos graves problemas que afectan al 90% de los equipos:

  1. El síndrome de trabajar más para obtener resultados.
  2. Aceptar el avance lento como algo normal.

Cómo mejorar la coordinación del equipo y sus resultados

Para mejorar la coordinación de los equipos es fundamental revisar las estructuras que organizan al trabajo en equipo. Los elementos clave son:

  • Roles claros: evitan conflictos y mejoran la rendición de cuentas.
  • Liderazgo efectivo: mantiene el enfoque del equipo.
  • Flujos de comunicación ágiles y transparentes: esenciales para la coordinación.
  • Normas, procesos y reglas: regulan los comportamientos y la toma de decisiones.
  • Composición diversa: cuanto más diverso sea el equipo, mejor será su rendimiento.
  • Tamaño del equipo: equipos más pequeños son más ágiles, lo que nos lleva a la necesidad de dividir equipos grandes en unidades ágiles para mantener el foco.

¿Te gustaría evaluar cómo está tu equipo?

Te invitamos a hacer una evaluación de tu equipo sobre clima y roles para identificar cómo está funcionando actualmente y qué se puede mejorar en términos de coordinación.

🎁 Regalo de fin de año: al completar la evaluación, te ofreceremos una sesión online sin costo para ayudarte a interpretar los resultados de la msima y encontrar mayores oportunidades de mejora.

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