¿Qué significa liderar? Seguramente podríamos estar de acuerdo en que implica marcar caminos, generar influencia, desarrollar y alinear al equipo para conseguir los resultados esperados. Sin embargo, el verdadero desafío está en traducir estas ideas en acciones concretas que marquen la diferencia.
En un mundo donde abundan los jefes, pero escasean los líderes, es esencial comprender que el liderazgo no reside en el mundo de las ideas, sino en lo que hacemos y cómo lo hacemos. Tu comportamiento es la clave. El verdadero liderazgo se demuestra en los momentos críticos, cuando convertimos nuestras ideas en acciones concretas que impactan positivamente a quienes nos rodean.
¿Cómo identificamos esos momentos cruciales? Aquí te dejo algunas «alertas»; situaciones que se vuelven oportunidades para abordar desde un liderazgo conciente:
Situación: una persona de tu equipo se ve afectada por un tema y busca conversar contigo.
¿Qué hace el líder? Conversa empáticamente para ayudar a la persona a encontrar recursos en ella misma para superar lo que sea que le esté pasando.
¿Cómo influiría esto en los resultados? Una persona con más recursos personales es más fuerte para desenvolverse en el día a día.
Situación: cuando en tu equipo aparecen conversaciones que reflejan pensamientos limitantes o de victimismo. Pensamientos que no generan posibilidad de acción, más que enterrarse en la decepción o la frustración.
¿Qué hace el líder? Acompaña empáticamente y lo ayuda a visualizar alguna otra forma de ver esa situación que le permita acciones proactivas. Si reconoce cuando cae en esos pensamientos, va a ser una persona con más recursos para enfrentar desafíos del trabajo.
¿Cómo influye en los resultados? Un equipo cuyos integrantes tengan un enfoque proactivo en la vida y en el trabajo, suma por diez.
Situación: cambios en el comportamiento del equipo o en una persona, manifestados en más conflictos y menos colaboración.
¿Qué hace el líder? Procura que la persona exprese lo que le pasa, focalizando en que pueda identificar cambios en él; al mismo tiempo, que la persona exprese lo que necesita de los demás.
¿Cómo influye en los resultados? Una persona que gestiona mejor los conflictos se empodera y eso influye dentro del equipo; resolverlos positivamente influye en clientes y en colegas.
Situación: cuando un colaborador está teniendo menor rendimiento al esperado, no cumple en tiempo y forma sus compromisos.
¿Qué hace el líder? Conversa en base a hechos, de manera profunda, para que identifiquen ambos cómo potenciarse.
¿Cómo influye en los resultados? Al generarse una cultura de responsabilidad, de hacerse cargo; se hace costumbre hablar con franqueza y de manera productiva cuando las cosas no salen.
Situación: cuando te encontrás resolviendo situaciones que podrían y deberían ser manejadas por otros.
¿Qué hace el líder? Toma consciencia de su tendencia personal de hacer por el otro, e identifica cómo ayudar, pero desde otro lugar. Entabla luego una conversación de coordinación de acciones.
¿Cómo influye en los resultados? Porque es la mejor manera de desarrollar a las personas asumiendo sus responsabilidades, de motivar y empoderar.
Reconocer estas alertas te brinda la oportunidad de desarrollar tu liderazgo, convirtiendo dificultades en valiosas oportunidades de aprendizaje y crecimiento, tanto para ti como para tus colaboradores y fundamentalmente ayuda a que los resultados se produzcan sin tanto esfuerzo.
Decíamos al comienzo que el liderazgo implica marcar caminos, generar influencia, desarrollar y alinear al equipo para conseguir los resultados: estos ejemplos son una muestra de cómo hacerlo.
Si pasás por alto estas señales, o las tratás sin especial atención, es probable que te encuentres manejándolas desde un enfoque más jerárquico. Los jefes a menudo las ignoran o se centran únicamente en dar consejos y señalar lo que debe mejorarse. Esta falta de enfoque en el desarrollo del liderazgo, impacta en el desarrollo de las personas: no solo limita tu propio crecimiento, sino que también contribuye al aumento de los problemas en el equipo.
¿Estás listo/a para asumir el desafío y convertirte en un líder que aparece más y mejor cuando se requiere?
Desarrollar el liderazgo es un proceso continuo que requiere voluntad, autoconciencia y disciplina. Lo importante es estar dispuesto a actuar y a enfrentar los desafíos con determinación y claridad de objetivos. Para ello, debemos prepararnos:
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