SER POSIBILIDAD PARA EL EQUIPO EN TIEMPOS DE CRISIS
A los líderes o referentes de equipo se les presentan muchos retos en este momento.
¿Qué hacer con los planes, los proyectos y objetivos que te habías planteado para el año en estos momentos? ¿Cómo afrontar los cambios de hábitos, costumbres, formas de relacionarnos y trabajar de una manera que sirva para todos? ¿Cómo liderar en momentos donde todo cambia? ¿Cómo ser posibilidad para ti y para los otros?
Hoy más que nunca nos damos cuenta de que la principal herramienta con la que contamos para afrontar estos momentos somos nosotros mismos, con nuestro autoliderazgo, nuestra determinación y nuestra capacidad de ponernos al servicio de los otros.
Autoliderazgo para poder mantener la tranquilidad y confianza en salir adelante: si no la tenemos, no la podremos transmitir. Recibimos tensiones de nuestros jefes, del mercado, de los colaboradores y de nuestra propia y particular situación de vida, pero el desafío es autoliderarnos en este sentido para mantener nuestro centro frente al equipo.
Determinación, clarificando los valores que fundamentan nuestras decisiones. Para poder validar las decisiones desde nuestras emociones y conciencia sistémica, a la que hacíamos alusión en el posteo anterior.
Ponernos al servicio de nuestro equipo: liderazgo y servicio pueden pueden parecer antagónicos, sin embargo, ya en 1970 Greenleaf acuñó el concepto del líder como primer servidor de su equipo. Él define a un líder como un servidor, pues debe ayudar al desarrollo y crecimiento de su equipo, sus compañeros y hasta sus clientes. Este tipo de liderazgo apunta a desarrollar el talento de sus equipos tratándolos con respeto y escuchando sus voces.
¿Cómo ponernos al servicio?
Teniendo conversaciones más poderosas, empáticas, claras y valorativas de los esfuerzos:
– Siendo sensible a cómo está transitando cada colaborador esta situación: qué miedos y ansiedades concretas está atravesando. Poner a disposición un escucha empática y buscar fortalecer sus recursos personales.
– Viendo de qué manera podemos colaborar, desde la gestión diaria, para que ellos mismos o en equipo puedan encontrar soluciones a los nuevos problemas que presenta esta situación.
– Despejando obstáculos que ellos no puedan hacer por sí mismos.
– Saber que estás ahí, cuando te necesiten en esta situación de emergencia, sin ser bastón para caminar sino más bien desarrollador de las posibilidades que estén a su alcance.
– Fortaleciendo el sentimiento de equipo, aunque el equipo esté más separado físicamente; generar formas de encontrarse aunque sea virtualmente 5 minutos como equipo, para reflexionar sobre las cosas que nos une.
Te regalo una pregunta… ¿Qué posibilidad estás siendo para tu equipo hoy?