Tormenta perfecta
Debido a la necesidad de aislarnos para afrontar al COVID-19, el mundo del trabajo ha tenido que encarar el teletrabajo de un momento a otro.
La experiencia de algunas empresas que ya han implementado esta modalidad muchos años atrás, nos enseñaron que puede ser muy exitosa si se tiene en cuenta cinco variables: la tecnología disponible y conocida; las personas y sus emociones; el clima y la cultura organizacional que predomina, y con ello los estilos de liderazgo; los procesos claros y definidos; y, en el centro de todo, la sensibilización, generando la necesidad de que las empresas deban ser más humanas que nunca.
Pero, ¿qué sucede cuando no hay tiempo para prepararse? ¿Cómo podemos hacer del teletrabajo una experiencia exitosa?
Los líderes, además de afrontar sus propios cambios, tienen una responsabilidad aún mayor: el apoyar a sus colaboradores en todo este proceso, teniendo en cuenta además del equipo, las individualidades.
¿Cómo influye la cultura multigeneracional en estos momentos, donde la tecnología pasa a ser de gran relevancia en el trabajo a distancia? ¿Cuáles son aquellas competencias que los líderes deberán por sí mismos desarrollar rápidamente y cuáles serán en las que deberán apoyar más a sus colaboradores?
Los cambios nos abren nuevas interrogantes que debemos ir respondiendo para ser claros y generar las mejores acciones para afrontar la tormenta. ¿Teletrabajamos o trabajamos a distancia?, ¿gestión del cambio o cambio de gestión?, ¿cambio estratégico o estrategia del cambio?, son algunas de las preguntas que nos deberíamos hacer también.
Se generan nuevos paradigmas en el liderazgo, pasando de controlar horarios a controlar objetivos, de darle importancia a lo que hacemos en vez del tiempo que estamos, de gestionar enfocándose en lo importante y lo urgente, de clarificar y escuchar más que nunca, y aprender a motivar y reconocer a la distancia.
Quizás esta crisis sea la oportunidad para promover nuevas prácticas en las organizaciones que perduren más allá del COVID-19 y que generen herramientas más flexibles y adaptadas a los nuevos tiempos que se vienen.
El teletrabajo vino para quedarse y es una realidad que el mundo del trabajo ya no será el mismo luego de atravesar la tormenta perfecta.