Creo firmemente que el desarrollo como personas se basa en el proceso de ampliar perspectivas. Y, como consecuencia de ello, aumentar las posibilidades de acción.
En este posteo traigo 4 mitos sobre el liderazgo que te invito a revisar para ampliar tu perspectiva:
Mito 1 # Liderar es sinónimo de posición o cargo
Creo que el liderazgo va más allá del cargo que tengas, incluso va mas allá del ámbito del trabajo. A pesar de que en los últimos años el concepto ha ido cambiando, en la práctica las personas que toman cursos de formación en liderazgo son personas del ámbito empresarial y que tienen posiciones donde gestionan personas. Pero, si miramos a nuestro alrededor, encontramos un sin número de ejemplos donde el liderazgo aparece en cualquier posición de la organización y fuera del ámbito empresarial, en la vida misma. Así vemos cómo personas en determinado momento, no necesariamente organizacionales, emplean habilidades de liderazgo para resolver conflictos, para mejorar una coordinación, para lograr el avance en un proyecto, para una negociación exitosa… El líder aparece cuando una persona muestra un camino, ejerce influencia positivamente para destrabar, acordar, lograr un avance para todos.
Entendemos que el liderazgo es influencia para lograr transformaciones positivas para las partes que intervienen. Un líder, no importa la edad, la actividad, el ámbito, es el que en un momento dado es capaz de sacar lo mejor de sí y de las personas que le rodean, para lograr propósitos comúnes donde todos ganan. Fijate qué posibilidades te abre esta línea de pensamiento, en vez de pensar que el liderazgo sólo está reservado para algunos y en ciertos ámbitos.
Mito #2 Para liderar debe haber liderados
Si hablamos de que el liderazgo es influencia, es natural que haya ‘’otros’’, o sea, alguien sobre quien ejercer influencia. Sin embargo, no necesariamente, si entendemos que el liderazgo empieza por uno mismo siempre. Si la persona no trabaja en su autoconocimiento, descubriendo su propio propósito en la vida, mejorando su vida espiritual y tomando la conducción consciente de su vida en general, no va a poder liderar a otros. Si no es líder de sí mismo, seguramente no llegue a ser líder.
El líder se va desarrollando al transitar un camino de mejora continua, donde va alcanzando cada vez mayores grados de coherencia entre lo que piensa, dice y hace, para poder así aportar valor a su vida y a otros. Es ahí cuando aparece la palabra justa, la empatía, el servicio a otros y esos otros lo escuchan y se deja guiar en ese momento. Por eso desde Coaching del Talento hablamos de que el crecimiento siempre es de adentro hacia afuera. Fíjate qué posibilidades te abre enfocarte en tu propio autoliderazgo. Si quieres impactar en el mundo, primero que nada hazlo en ti mismo.
Mito #3 Liderar es para personas «infalibles o perfectas”
Si resonás con la frase anterior, capaz pensás que el liderazgo es “para unos pocos”. Pero las personas infalibles o perfectas no existen más que en las películas o en la literatura. Las personas vamos siendo en la medida que vamos viviendo; como seres ontológicos, tenemos la capacidad de mirarnos a nosotros mismos y transformarnos, cambiar, evolucionar… Una persona al liderar puede equivocarse, meter la pata, sentir miedo, rabia, dolor, etc. La grandeza está en ir reconociéndose imperfecto, en entender las posiciones y sentimientos de otros, en enmendar.
Fijate qué posibilidades te abre este pensamiento: el saber que cualquiera puede ir alcanzando mayores niveles de liderazgo, pero que es un camino con altibajos; a veces se está a la altura de las circunstancias… y a veces no.
Mito #4 Para liderar hay que saber más que los demás
Creemos que el saber no necesariamente te vuelve líder; al contrario, eso a veces se puede volver en contra. Que no se mal interprete: los conocimientos siempre aportan, pero el escuchar a los otros es la contraparte perfecta del saber. No solo porque te muestra humilde, sino porque así ampliás e integrás otras perspectivas, y podrás aplicar mejor el saber a una realidad de la cual solo conoces una parte.
Fijate las posibilidades que te aporta esta idea; si vas po la vida con certezas te vas irremediablemente alejando de los otros, si vas con curiosidad vas a descubrir como entender a las personas y caminar junto a ellas más lejos.
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