De la Ley del Talión -> A la Consideración
Si sos de los que se interesan por fortalecer sus relaciones laborales, ya sea como líder o integrante de un equipo de trabajo, este posteo es para ti:
Hace poco una persona me comentaba cómo manejaba la amabilidad con sus clientes. Me decía que cuando estos se comportaban con amabilidad, él era amable. Esto lo hemos vivido muchas veces y se explica porque opera un resorte psicológico en las relaciones, que es el de la reciprocidad. El dar y el recibir es una dupla necesaria en los vínculos. Ningún vínculo sano se sustenta si existe un desequilibrio marcado a largo plazo entre dar y recibir. Bert Hellinger, escribió, “la felicidad en una relación depende de la medida en que se toma y se da. Un movimiento reducido solo trae ganancias reducidas”.
La Ley del Talión a pleno en tu trabajo
Al dar y recibir positivo, le llamo consideración. Que en aspectos emocionales puede ser amabilidad, amor, dedicación, generosidad, empatía, atención, compasión, gratitud, etc.
Cuando el dar y el recibir refieren a aspectos negativos, le llamo la Ley del Talión. Esta ley aplicada en la antigüedad se refería a recibir un castigo similar al castigo infringido. Si extrapolamos el concepto a la realidad laboral, un ejemplo podría ser: si demora mucho el informe, la próxima vez que me pida algo voy a demorar. Si no me saluda cuando me ve, yo tampoco lo voy a saludar. Si no respeta mi opinión, no tengo por qué respetar la suya”. Pareciera que así restituimos el equilibrio de la relación: “si recibo poco de algo, yo te doy poco también’’.
Viceversa Relacional
A este patrón circular en las relaciones lo denomino Viceversa Relacional: cada suceso en una relación es causa y efecto a la vez. Como recibo, doy; y como doy, el otro recibe y da. En definitiva, opera la viceversa.
¿Relaciones sólidas o pobres? Tú eligís
Esta viceversa relacional está presente en todas las relaciones. Si observamos nuestro entorno, vamos a encontrar personas que forjan relaciones abundantes y sólidas, y otras personas sostienen muy pocas relaciones, pobres y débiles. ¿Cómo sucede esto? ¿Es suerte? ¿Es destino? Prefiero pensar que quienes disfrutan de relaciones abundantes y sólida, las construyen.
Cuando opera el viceversa relacional positivo estas personas se dejan llevar: lo reciben sin desconfianza y abiertos. Y cuando opera el viceversa relacional negativo, se lideran para salir de su influencia. Entonces, si un colega no le entrega el informe prometido a tiempo, no se resiente y no busca la manera de devolverle la jugada. Busca entender que le pasó y busca un acuerdo más sólido en las coordinaciones entre ellos. No resiente la relación, la mejora. La clave es dejarse llevar en el viceversa positivo y liderar en el viceversa negativo.
Como siempre digo: aunque dominemos una habilidad, nada nos garantiza que la tengamos siempre disponible. Hay muchos depende… De las circunstancias, de mi estado de ánimo, de la relación con la otra persona etc. Sí creo, igualmente, que cuantas más veces apliquemos el viceversa positivo y lideremos el negativo, nuestra vida estará rodeada de fuertes relaciones.
Si te interesa profundizar en estos temas, no te pierdas el próximo post dónde hablaremos en profundidad en cómo liderar en el viceversa negativo.
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